dentro del lago,
las estacas sujetan
la vieja rama
lluvia de invierno
en el Jizô de la avenida
el incienso ofrecido
desgastado
el sombrero del bonzo
aún huele a lluvia
va secándose el verdín
en el que cayeron
los pétalos del cerezo
makoto 誠
–Pero
es que tú no tienes derecho a guardarte eso para ti. El haiku no está en ti, en
mí, en nadie. El haiku fluye. El haiku es una corriente que pasa de un haijin a
otro, que se fortalece y vive y revive en cada uno. Y tú no tienes derecho a interrumpir
esa corriente.
Vicente Haya mueve las
manos imitando el movimiento del agua que fluye. Es ya de noche en Nagasaki. A nuestro alrededor el silencio de los templos de Teramachi
parece aguardar algo.
Creo que nunca olvidaré esa
conversación. Allí, en Kôfukuji, el templo de Nagasaki que acogía nuestras charlas
interminables sobre haiku, sobre el fluir de las cosas que nunca deben dejar de
fluir.
Qué más da, le decía yo, que
escriba o no escriba, que publique o no publique. Más allá de mi zarrapastroso
cuaderno de notas qué me importa a mí que esto salga de aquí. Yo ya lo vi. Yo
ya lo encontré. El momento haiku, el chispazo, el destello de “eso” que nos
conmueve hasta el tuétano. ¿Qué más da lo que suceda después?
-¡Egoísta!- me decía Vicente.
–No, no, no. Eso no es así.
Y tenía razón. Como casi
siempre él tenía razón. Días después, ya solo en aquel profundo silencio de
Kôfukuji, comprendí que simplemente yo no veía. Lo que está oculto a plena luz
es a veces difícil de ver.
El haiku fluye, es cierto, porque
simplemente el haiku es el mundo. Y el mundo fluye sin cesar ante nosotros. El
mundo nace una y otra vez deslizándose sobre toda la extensión de nuestra piel.
No debemos pretender guardarnos
eso para nosotros porque no podríamos, porque es imposible. El haijin, el ser
humano me atrevería decir, sólo puede elegir el mundo.
Esta escuela es una humilde
herramienta para propiciar ese fluir. Makoto significa en japonés sinceridad,
verdad, honestidad. Y más allá de lo que podamos conocer acerca del haiku ese
es precisamente nuestro verdadero mérito. No queremos reconocimiento ni parecer
pretenciosos. Sólo transmitir con sinceridad, con honestidad lo que para
nosotros es el haiku: honestidad y sinceridad para con el mundo.
Os invitamos pues a formar
parte de ese fluir, de ese tallo de bambú que para nosotros debe
ser un haijin, más limpio y más vacío con cada corriente de agua que lo
atraviesa. Más vacío de sí mismo, más lleno de haiku. Del mundo.
Templo de Kôfukuji, Nagasaki, diciembre 2010
ALGUNAS IDEAS RECOPILADAS DURANTE EL CURSO
DE HAIKU EN EL MONASTERIO DEL SANTO ESPÍRITU DE VALENCIA EN JUNIO DE 2018
IMPARTIDO POR VICENTE HAYA
-Lo
primero de todo AGRADECER. Agradecer la
vida, agradecer al haiku la oportunidad de hacerte sentir vivo.
-El
haiku constata que estás vivo.
-El
haiku es un proceso de transformación, de cambio que nos depura a base de
Naturaleza, a fuerza de sentir más y más.
-El
haiku no te aliena, si no que te conecta.
-Cada
haijin tiene su camino.
-No
sabemos para qué sirve el haiku que no es japonés.
-El
haiku japonés a través de 400 años de historia, ha servido para desmontar el
yo.
-El
yo es una realidad depredadora con la que es imposible convivir.
-Derribar
murallas para compartir lo que sientes con el todo, es el camino. Estar en el
mundo.
-La
existencia depende de pequeños sucesos.
-Lo
sagrado, de forma especial, se manifiesta en la Naturaleza.
-Sin
Yo, el haiku es más habitable.
-El
haiku te sirve para entender tu corazón.
-El
haiku se para justo antes de pensar.
-
El Aware te emociona y el haiku reproduce
la emoción antes de pensar.
-El
haiku es un registro Universal de todo lo que ocurre en el mundo.
-El
haiku te ayuda a disolver tu yo pétreo.
-
Lo sagrado está en todo proporcionalmente.
-
El haiku no es un modo de explicar la realidad, ni de embellecerla. Es un modo
de MOSTRAR LA REALIDAD.
-
Sólo desde dentro del mundo se captan LAS RELACIONES INVISIBLES de las cosas.
-
LA ESENCIA DEL HAIKU SON LAS RELACIONES
-
El haiku es poesía social. Enlaza a las personas y crea relaciones humanas.
-
El haiku es RELACIÓN SENTIDA Y COMPARTIDA.
-
El SÍMBOLO no existe en el haiku. Es una descortesía a la realidad. Es un acto
de violencia. Una falta de respeto a la criatura.
-
Los haikus buenos se recrean, se renuevan en tu paladar-corazón.
-
El haiku se paladea, no se descifra.
NUESTRO IDEARIO
Según la definición que hizo Blyth,
“el haiku es una mera nada, pero
inolvidablemente significativa”. Y esta definición es bastante aceptable,
aunque el haiku es mucho más.
Es EL ARTE DEL SILENCIO EMPLEANDO
PALABRAS. Utiliza palabras que transparentan el silencio. Por eso son tan
importantes las palabras que se usan.
“La palabra humana que se transforma
en haiku es la expresión de un silencio profundo y ancestral que es previo y
posterior a nuestra existencia como criaturas" V. Haya.
El HARAGEI es el arte de comunicarse
sin palabras. Es la comunicación desde el hara silencioso, el centro esencial
de cada ser. Las palabras confunden, lo que transmite el hara es la verdad.
Por eso EL HAIKU, ESCRIBE HAIKU Y SI
NO, HACE RUIDO, o lo que es lo mismo produce desarmonía. La palabra se tiene
que transformar en algo contrario a “un ruido”.
WA es ARMONIA. El idioma japonés se
autodefine como WA-GO, el idioma de la armonía.
El haiku es la focalización de las
cosas, los olores, los sabores, los colores. Se parece mucho a la fotografía o
al cine documental.
El Haiku clásico, es un poema breve,
de una estrofa de 17 sílabas, aunque excepcionalmente puede contar con 16, 18 o
19 sílabas, lo que se denomina HACHÔ (haiku de metro roto). El haiku
contemporáneo es más libre dentro de la brevedad, aproximándose a la métrica 17
sílabas.
Sí es importante que contenga KIGO,
que es la palabra que hace referencia a la estación del año y suele situarse en
el primer verso, aunque tampoco esto es definitivo para que sea un haiku, de
hecho hay haiku sin kigo (MU-KIGO), pero que se consideran haiku porque saben a
haiku. Ese sabor es lo que se denomina HAIMI.
El HAIKU -tal y como se consolidó
tras Bashô y Onitsura -ES UN INSTRUMENTO PARA LA VÍA DEL ESPÍRITU.
Los principios que la escuela Bashô
de haiku formularon fueron los siguientes:
sabi, shiori, hosomi, karumi
A pesar de ser considerados principios de la estética zen, no es exactamente así ya que Bashô los impregna de un sentido de reflexión, aislamiento y huida de la vanidad del mundo.
sabi, shiori, hosomi, karumi
A pesar de ser considerados principios de la estética zen, no es exactamente así ya que Bashô los impregna de un sentido de reflexión, aislamiento y huida de la vanidad del mundo.
El principio sabi, se estudia junto
al principio shiori: sabi-shiori: la reflexión en soledad, genera compasión. La
esencia del shiori está en la capacidad de transmitir ese estado de ánimo, sin
imposiciones a través de asociaciones internas y no a través de lo que se ve en
la superficie.
En cuanto al principio hosomi su
esencia es la compenetración, el poeta debe hacerse uno con el mundo y sentir
lo que ocurre a su alrededor.
La esencia del principio karumi,
ligereza, estriba en el encanto de las cosas cotidianas bajo la forma de cosas
sin aparente importancia, humildes, como la alegría que sienten los niños ante
la primera nevada.
Shiki Masaoka dejó algunos consejos
para escribir haiku:
-Se natural.
-Lee a los antiguos que en ellos
encontrarás buenos y malos haiku
-Los haiku sobre lugares comunes
pueden estar distorsionados y deformados.
-Escribe para tu agrado personal.
-Recuerda la perspectiva. Lo grande
puede ser pequeño si está lejos y lo pequeño puede ser grande si está cerca.
-Los haiku se ocupan de asuntos
naturales, no humanos.
-Los haiku no tienen por qué ser proposiciones lógicas y
la razón no ha de aflorar a la superficie.
-Mantén las palabras tensas, sin
añadir nada inútil.
-Usa con preferencia las composiciones
basadas en la realidad.
-Lee todo lo que hay escrito sobre
haiku y medita sobre sus aciertos y sus errores.
-Ten tu propio estilo
-Conoce el arte en general
Y por último Vicente Haya pone de relieve los ERRORES MÁS FRECUENTES al escribir un haiku:
1.- Instrumentalizar la naturaleza: “el cielo llora” “la liebre se convierte en flecha”, etc.
2.- Haiku complicado. Ha de ser
SIMPLE y SENCILLO
3.- Se hace un juicio sobre la
realidad. Se incluyen sentimientos, reflexiones, pensamientos propios, religiosos,
etc.
4.- No sentir aware (tener una
impresión), generalmente porque no se ha vivido la situación.
5.- Buscar moraleja.
6.- Presentar una naturaleza
sufriente porque uno está sufriendo. No se debe trasladar fuera lo que uno
lleva dentro.
7.- Crear imágenes exageradas.
8.- Exhibicionismo. Adornarse en
demasía, recargarlo con bellísimas imágenes, cursiladas, ñoñerías…
9.- Uso de metáforas.
10.- Ser críptico.
11.- Reflejo extremo de la
sensibilidad poética occidental.
12.- Falta de sensibilidad, de
fuerza, “de pellizco”.
13.- Decir pocas cosas por
repetición: lluvia-charco; lagartija-pared-sol, etc.
15.- Lenguaje complicado o términos
eruditos poco comunes (otra cosa son los localismos, poco conocidos en general,
pero muy usados en la zonas del haijin –conviene añadir una explicación-)
16.- Enrevesamiento del orden o las
frases. (“la alta casa” en vez de “la casa alta”, etc.)
17.- Que no es real, tangible…Que no
tiene que ver con alguno de los 5 sentidos.
18.- El haiku no tiene por qué ser
“bonito”. Escribir sólo sobre flores, cielo y golondrinas.
19.- Hacer juegos de palabras.
20.- Exagerada presencia del yo. Que
aparezca el haijin no como observador, sino como objeto del haiku.
21.- Poco concreto, muy general. El
haiku requiere de efecto zoom: ser cercano y exacto.